Elisabeth

Elisabeth
ELISABETH

Todo ser humano, al partir de este mundo, deja tras de sí un cuadro variopinto de sus acciones y logros, entre otros legados.

La muy reciente pérdida de Elisabeth Checa -notable periodista especializada en gastronomía y vinos- permite valorar aún más sus cualidades en el noble y fino oficio de informar, ya fuera en la prensa gráfica, radial o televisiva, o en la extensa colección de guías anuales sobre sus etiquetas favoritas de blancos, rosados, tintos y espumosos.

Las notas y crónicas publicadas en diferentes medios que llevaban su nombre y apellido, y también aquellas firmadas con un “nom-de-plume” ficticio y misterioso (Laureano Lahitte, Manuel Lasalle) tenían la virtud de comunicar plenamente el tema del artículo con una consistencia, humor y claridad poco comunes.

Gentileza de Federico Oldenburg.

Su buen uso del lenguaje y el juego regocijante que se permitía con él, la sutileza en la ironía, la metáfora inteligente y cultivada, la picardía con gracia, eran herramientas que Elisabeth utilizaba a menudo para convertir el material periodístico que surgía de su talento en otro, innegablemente literario.

Ella fue gourmet no sólo en la mesa.

Lectora voraz, amante del buen cine, el jazz y el flamenco y las artes plásticas, consideraba que esos universos de la cultura enriquecían y hacían más sólido su conocimiento y pensamiento crítico acerca de todo lo que los unía al viñedo y al Vino.

Fue el ámbito vitivinícola el que sentía más cercano, y donde ella se percibía alegre y entusiasta, dedicándole una labor continua y permanente a lo largo de varias décadas.

En Rutini Wines (como en numerosas fincas, viñedos y bodegas de la Argentina y del exterior), el recuerdo de Elisabeth será siempre motivo para proponer un brindis por una profesional inolvidable.