Raleo en la viña: en busca de los mejores frutos

Raleo en la viña: en busca de los mejores frutos
Raleo en la viña: en busca de los mejores frutos

Los trabajos en las fincas son constantes. Procurar los mejores frutos para alcanzar vinos de excelencia requiere de tiempo, determinación y una actividad permanente de la mano con la Naturaleza para lograr los mejores resultados. 

Así, llega el momento del raleo de la viña o poda de primavera, un proceso por el cual se seleccionan los brotes mejor ubicados en la planta y de mayor vigor, priorizando aquellos seleccionados durante la poda de invierno y retirando el resto. 

Esta labor puede hacerse en dos pasadas, antes de floración y después del cuaje, y se realiza durante el desarrollo vegetativo de la planta como complemento de la poda invernal. El momento preciso para hacerlo lo dictará la fecha en que se hubiera finalizado ésta última y la temperatura. 

Su importancia consiste en que es vital para la sanidad y un pleno crecimiento de las vides, evitando las enfermedades y las plagas. 

Qué beneficios tiene el raleo de la viña

Como siempre, el objetivo es obtener la máxima calidad de frutos para nuestros vinos. Al retirarse algunos brotes, se logra que los nutrientes y la savia se concentren en aquellos que prosperarán, obteniendo así granos excelentes

Además, se ayuda al sistema de conducción de la planta y a su salubridad. Por último, los trabajos de poda del invierno siguiente se verán facilitados como también la vendimia, que comenzará al final del verano. Porque el trabajo es continuo y la mano del hombre está presente siempre en sintonía con la Naturaleza, en busca de aquello que nos permitirá crear y disfrutar cosecha mediante.