Con espíritu de verano
Transitamos febrero y el verano está asentado con sus colores vivos, su ánimo más liviano y las ganas de lo casual. Así son las reuniones, las comidas y también los vinos que acompañan encuentros, atardeceres y aperitivos.
En esta época del año nos inclinamos de forma natural por los gustos que nos brindan ligereza y frescura, y es por eso que compartimos las características y maridajes posibles con dos particulares propuestas de nuestro portfolio: Trumpeter Reserve Rosé de Malbec, un rosado íntegramente elaborado con uvas Malbec de la Finca de Gualtallary, y Encuentro Brut Nature, un espumoso método tradicional proveniente de uvas Pinot Noir, de la misma finca.
El primero es producido con el método utilizado en la Provenza (Sur de Francia), y es un vino rosado cristalino con reflejos rubí cobrizo. Tiene un sutil perfil avainillado que enmarca las notas a frutas rojas frescas (cereza, frutilla y grosella) con elegantes toques florales que lo hacen distinto. Es fácil de beber, amable y sofisticado gracias a su frescura y suavidad en boca.
¿Con qué combinar Trumpeter Rosé de Malbec?
Su perfil floral y sabores a frutas frescas son los adecuados para armonizar con carpaccios, ensaladas de pastas frías, verduras y pescado, quesos suaves de pasta blanda como burrata, morbier o fontina, e inclusive preparaciones a base de carnes de ave, salsas delicadas e hierbas aromáticas.
Encuentro Brut Nature tiene una crianza de 18 meses sobre lías. Muestra límpidos tonos corales y cobrizos con matices piel de cebolla, así como también cordones de pequeñas y finas burbujas. La sutileza de sus aromas recuerda a notas florales y frutas confitadas. Una sensación amplia y refrescante permanece en boca y denota el rastro de su magnífica acidez y el suave postgusto a frutos secos como la avellana.
¿Con qué combinar el Encuentro Brut Nature?
Es un espumoso elegante y complejo que logrará acuerdos deliciosos con quesos salados o intensos del tipo gruyère, azul o pecorino, preparaciones con carnes magras como peceto o solomillo y acompañamiento de tubérculos, o bien opciones calientes como un ragout de rape y langostinos o un risotto de hongos.
Cada momento del año depara un espíritu propio que puede descubrirse y disfrutarse. El secreto es acompañar con aquello que concilie mejor con él y que subraye su lado placentero.