La Sommellerie es servicio

La Sommellerie es servicio
La Sommellerie es servicio

El 3 de junio de cada año se celebra el Día Internacional del Sommelier, fecha en la que en 1969 fue creada la Association de la Sommellerie Internationale, entidad que reúne a las organizaciones que nuclean a los sommeliers de todo el mundo. 

Nuestro país participa desde 2001 a través de la Asociación Argentina de Sommeliers, que vela por el desarrollo de esta profesión que ha dado grandes exponentes a nivel internacional en los últimos años, destacándose el profesionalismo y la amplia formación que poseen.

Para acompañar esta fecha, conversamos con Fernanda López Lubián, Head Sommelier y Brand Ambassador de Rutini Wines sobre esta singular profesión, su relación con los consumidores, el aporte a la industria del vino y su desarrollo en Argentina.

 

¿Cuál es la función del sommelier?

FLL: El sommelier tiene muchas funciones y roles, dependerá si es de cava, de bodega o de restaurante. Se encarga de crear una carta de vinos, sugerir maridajes, organizar  degustaciones, ferias, congresos, catas guiadas. También de realizar las capacitaciones de personal de hoteles, vinotecas y restaurantes, entre otras funciones más específicas. Básicamente, es el nexo entre la bodega y el consumidor final.

¿Cuál es el atributo más importante para ejercer esta función?

FLL: El atributo más importante es saber interpretar al consumidor para ofrecerle el vino que desea y hacérselo accesible. Acercamos el vino al cliente haciéndolo más fácil de beber y apreciar sus características y  atributos. Por nuestro entrenamiento y formación sabemos brindarle herramientas, un vocabulario acorde y disparadores sensoriales.

Se lo acercamos también contando historias de las bodegas, origen de las cepas, geografía vitivinícola, cualidades de los terruños. Proponemos métodos para catar el vino de manera sencilla, lúdica y alejada de los tecnicismos. 

¿Cómo se trabaja desde la Sommellerie en una bodega como Rutini?

FLL: Trabajamos en equipo, hacemos distintos tipos de acciones. En cuanto a los eventos, por ejemplo, si se trata de alguien que ya es cliente de la empresa nos llega la propuesta a través del área comercial y a partir de ahí avanzamos. También surgen eventos externos donde nos solicitan algún tipo de sponsoreo, lo cual previamente se analiza en forma detallada y, si es viable, se le da luz verde. Trabajamos siempre en conjunto con el departamento de Marketing para la comunicación y posteriormente con el área comercial y de logística.

¿Los consumidores de vino identifican en general la figura del sommelier?

FLL: Los consumidores ya nos identifican, piden recomendaciones, cada vez más se acerca la persona curiosa que quiere aprender y capacitarse. En ciertas ocasiones el consumidor pasa de ser solo un cliente pasivo a estudiar y a intervenir en las catas desde otro lugar. A diferencia de años atrás, cuando la gente no interpretaba el rol del sommelier, hoy pasó a ser una profesión reconocida y hasta admirada por muchos.

¿Qué objetivos o desafíos están pendientes para la Sommellerie en nuestro mercado?

FLL: Entre los desafíos pendientes, uno de ellos es que haya más sommeliers en actividad y que haya más restaurantes que entiendan al sommelier como una persona de servicio.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?

FLL: Disfruto mucho estar en contacto con la gente, fidelizar al cliente, poder brindarle mis conocimientos. También de aprender, tener un intercambio con colegas, viajar y conocer otras culturas gastronómicas.

¿Cómo ves a la profesión en nuestro país y en la región?

FLL: La profesión está en pleno crecimiento y en la región somos muy destacados. Se ve reflejado en los concursos, año tras año seguimos teniendo sommeliers que compiten con los mejores del mundo. De hecho, Valeria Gamper, nuestra representante Argentina,  obtuvo la distinción de Mejor Sommelier de las Américas en 2022.

¿Qué le dirías a alguien que quiere empezar en esta profesión?

FLL: Que no tenga miedo, que se anime a estudiar, que no hay edad para iniciarse y que solo se necesitan ganas de aprender y de comunicar.