El legado de una gran cosecha

El legado de una gran cosecha
El legado de una gran cosecha

Pasado el intenso trabajo que nos demanda la cosecha de la uva hacia fines del verano y principios del otoño, podemos hacer un balance y avizorar cómo será la nueva añada. Las contingencias climatológicas, los rendimientos, el timing de la recolección y los cuidados que ponemos en ello; todo redunda en la calidad y perfil de nuestros vinos y por eso concentra toda nuestra atención.

Esta temporada ha sido atípica en varios sentidos: hasta el mes de noviembre (e incluso de manera aislada en febrero) ha habido heladas en Tupungato. Los meses de verano han sido de temperaturas altas y -al contrario de lo que suele suceder para esta época del año en Mendoza- se han presentado escasas precipitaciones, lo que puede llevar a la sobremaduración de los granos. No obstante esto, gracias a la presencia de una acidez elevada en los frutos, “se han podido obtener vinos frescos, de mucha intensidad pero a la vez frutados” de acuerdo a nuestro Director Enológico, Mariano Di Paola. El resultado es una muy buena calidad tanto en tintos como en blancos, lo que nos brinda una excelente perspectiva para la producción de este año.

Estas condiciones climáticas limitaron en alguna medida el rendimiento. Es por esto que se trabajó con el fin de optimizar aún más los procesos en función de una logística especialmente ordenada logrando así los resultados planificados, según apuntó Gonzalo Carrasco, Primer Enólogo a cargo de la producción de variedades tintas del equipo de Rutini Wines. “Los vinos obtenidos en la cosecha 2023, se destacan por su nitidez aromática, intensidad de fruta y balance en boca. Son elegantes y de taninos maduros y redondos” agregó Gonzalo.

 

Las variedades destacadas 

Entre las variedades blancas, se han obtenido muy buenos Chardonnay y Sauvignon Blanc, que producirán vinos blancos limpios, aromáticos y nítidos. En cuanto a las variedades tintas, sobresalen el Malbec, un“realmente exquisito” Merlot, al igual que Cabernet Franc, y el Cabernet Sauvignon; de acuerdo a nuestro Director Enológico. 

“En todas las variedades hemos tenido una madurez muy interesante porque no sólo maduraron los azúcares sino también las pieles que estaban crocantes, dando así taninos muy amables. Si tuviera que calificar la cosecha 2023 habría que decir que fue una sorpresa muy grata, con un resultado extraordinario y muy buenos vinos. Vamos a recordar a esta como una de las grandes cosechas que hemos tenido”, apunta Mariano Di Paola.

 

Los espumosos

En cuanto a la producción de vinos espumosos, en el mes de febrero se obtuvieron los Chardonnay y Pinot Noir con que se elabora el vino base. “Este año obtuvimos muy buenos resultados con base de espumosos con PH muy bajos, lo que favorece la buena evolución del producto. Fueron un enero y un febrero calurosos y, si bien no se adelantaron, se fueron solapando las variedades”, indica Nani Di Paola, Primer Enólogo a cargo de la producción de blancos y espumosos de Rutini Wines

Además subraya que es sorprendente la calidad del Sauvignon Blanc obtenido, que se distingue por sus aromas.  “Tanto los Chardonnay, la Gewürztraminer y la Riesling -ésta última como variedad que elaboramos muy poco a partir de una pequeña parcela- en términos generales se obtuvo una notable finura aromática”, recalca Nani.

Balances prometedores que nos imbuyen de paciencia, tesón y perspectivas para cuidar del vino en sus barricas y pupitres, a la espera de sus mágicas novedades con una cosecha que, al parecer, dará que hablar.